dissabte, 16 de març del 2013

MEDITERRANEAMENTE: ES EL QUÉ Y ES EL COMO

Por Anton Aymemi (www.tonaymemi.cat)

 
 
Unas gambas recién pescadas, un sushi preparado allí mismo por Hideki Matsuhisa, chef del Koyshunka, cuatro toques de boya-balón con Cesc Fàbregas y tener la suerte de hacerlo en cubierta de una embarcación de arrastre en un día soleado . ¿Alguien no se apunta?
Tras cuatro campañas de verano bajo el concepto "Mediterráneamente", Estrella Damm presenta este nuevo anuncio para reivindicar que la gastronomía, los paisajes, la cultura y las tradiciones que nos ofrece el Mediterráneo, son cualidades únicas que nos definen y de las que podemos disfrutar durante todo el año.
Entre los escenarios e historias idílicas del verano y la nueva apuesta por ampliar los placeres mundanos el resto del año, uno se pregunta cuántas personas y hasta cuándo podremos disfrutar todos juntos de la identidad mediterránea si no tenemos en mente y actuamos a favor de este mismo mar que efectivamente nos identifica.
Carla Chicote hace la observación especialista leída entre líneas una noche cualquiera en twitter: "El anuncio @ estrelladammcat: todo lo que no se debe hacer en pesca y el mar: # arrastre, plásticos al agua, alcohol en navegación ".
Lo cierto es que el consumidor es generalista y por lo tanto, casi nadie es capaz de desencriptar el contenido, si lo que deseamos es sencillamente expresar las mismas emociones que nos propone la marca desde hace cuatro años.
El anuncio pues, es un buen ejemplo para desgranar algunos ejemplos de lo que debería ser el papel de las marcas en este nuevo escenario de transformación que vivimos a ritmo de crisis económica, y que no es sino una consecuencia y una visión muy parcial del proceso de cambio de paradigma de todo ello. Es cierto que adaptarse en estos momentos no es fácil porque estamos en territorio de fronteras, pero es tan difícil como conveniente.
Por eso también se agradece que Damm respondiera al día siguiente al debate iniciado la noche anterior, llamando el cuidado que ha tenido en el diseño del spot y las certificaciones que validan su política ambiental. No lo dudo, ni tampoco que se recogiera la boya lanzada al mar y que se cumpliera toda la normativa a bordo. Pero todo esto debería ser la norma y no ya una mera justificación.
Se debe entender por tanto, que lo que enciende los investigadores marinos es cuando las respuestas entran en terrenos espinosos que las marcas no controlan. No se puede responder a un doctor en biología marina que: "Se trata de pesca selectiva en zonas donde no se daña el fondo marino". Es refiere al arrastre y es un error fatal, porque no es ni selectivo ni respeta el fondo marino, más bien todo lo contrario.
El anuncio de Damm sólo quiere evocar la experiencia de identidad mediterránea, quizá por eso el rodeo del comentario tiene un cierto perdón, y el spot expresa sobradamente esta idea. Pero precisamente por eso, éste es un buen ejemplo de publicidad que no cambia en nada respecto a la que hemos hecho hasta ahora, mientras que sería una oportunidad excelente para hacer el cabezazo. Necesitamos mucho más de las marcas y también de su publicidad y diálogo con los consumidores. No es un capricho, es ya un requerimiento, porque no basta con certificar que lo haces bien, hay que demostrar y además, debe convertirse en propósitos de gestión de la actividad productiva como de transformación social.
Como indica Manel Gazo, Doctor en biología animal y director de Submon, la pesca de arrastre sería en términos terrestres el equivalente a talar un bosque para posteriormente separar las setas comestibles del resto de organismos vivos Arrastrados por un buldócer. Dígale bosque, landa o maquia, no importa. Y es cierto, tenemos un problema de comprensión importante a la hora de entender el impacto que sufre el fondo marino pues no es evidente a simple vista. Si fuera en tierra nos escandalizaríamos de la agresividad de la actividad pesquera de arrastre.
De forma genérica se puede decir que hasta un 67% de lo que se pesca mediante arrastre es rechazo y se tira de nuevo al mar sin vida. El arrastre no es una pesca selectiva, de modo que la captura accidental, lo que pescas y no querías pescar como especies sin valor comercial o individuos juveniles que no alcanzan la talla mínima, son tirados por la borda. El arrastre y el cumplimiento de las cuotas pesqueras , son dos problemas flagrantes que sufren los ecosistemas marinos en cuanto a la diversidad y mantenimiento de las poblaciones, y ambas nos ofrecen al final imágenes equivalentes.
En el caso de la pesca de la gamba y especies que deben capturar a mayor profundidad, el porcentaje de rechazo representa entre el 56-77% del total de la captura. La visión de las gambas del spot aterrizada en cubierta es pues una maniobra acertada para el objetivo publicitario, pero muy alejado de la realidad.
La diferencia entre la pesca artesanal y el arrastre es obvia. En el primer caso es el pez quien en el anzuelo, la red o el asa, mientras en el arrastre hay una búsqueda activa del pescado con artes muy agresivas por el fondo marino y las correspondiente pérdidas por tratarse de una pesca no selectiva.
Se trataría pues que en el spot publicitario se sustituirían las gambas capturadas al arrastre por unas sepias cogidas con trasmallo? Sin duda sería mejor porque nos situaríamos en el entorno de la pesca artesanal y la protección de los fondos marinos, pero tampoco serviría de nada si no conseguimos hacer comprensible el valor ambiental del mensaje. En la mayoría de mortales tanto las gambas como la sepia les parecerá igual si lo único que queremos expresar es el espíritu "mediterráneo" de Damm.  La gran cuestión es si cambiar este mensaje supone una pérdida de valor para la marca. Honestamente creo que el revaloriza si se complementa adecuadamente con actuaciones de responsabilidad
La época en que las empresas tenían una estrategia de sostenibilidad en paralelo a una estrategia de negocio está quedando atrás, y no puede ser de otra manera con los tiempos y la situación de desajustes ambientales que corremos. Como dice Kim Slicklein presidenta de Ogylvi Earth, la sostenibilidad es la oportunidad de negocio del siglo 21, y quien no lo vea primero irá tarde. Las grandes marcas, especialmente fuera de nuestras fronteras, lo tienen claro, por eso las tendencias de la buena publicidad, el Goodvertising, pasan por comprender que lo que es bueno para las personas y el planeta es bueno para las marcas.
Un ejemplo, Marks & Spencer PlanA es un ambicioso programa de compromisos que la marca trabaja con clientes y proveedores para convertirse en el referente de sostenibilidad entre los negocios minoristas. El Plan incluye acciones encaminadas a combatir el cambio climático, reducir los residuos, optimizar el uso de materias primas renovables, el comercio ético y ayudar a los clientes a incorporar estilos de vida saludables. Por M & S el Plan A ya no es una limpieza de cara, es una demanda de los consumidores, es la manera como hay que encarar los negocios actualmente y como dicen ellos, ya no hay un plan B.
La compañía ha adoptado en el mismo Plan A compromisos explícitos en la política de pesca sostenibles con el programa Fish Forever , colaborando con WWF y el Marine Stewardship Council, lo que les permite certificar que el pescado que comercializan procede en un 90% de capturas con sistemas más sostenibles y aplicar un extenso programa de acciones con sus consumidores.
No es cuestión si eres una gran marca o una pequeña para tomar estos compromisos de responsabilidad en el negocio y dar un giro al proceso comunicativo convirtiéndolo en acción y empoderamiento. Por eso hay que ser coherente en el mensaje y sus contenidos, hacerlos comprensibles al ciudadano y consumidores, al tiempo que tomar parte activa en proyectos de mejora para los que la compañía apueste y conecten mejor con sus valores de marca. El caso de Damm con su "Mediterráneamente" daría un juego amplísimo de oportunidades.
Es por ello que no bastaría cambiando gambas por sepia, arrastre por arte artesanal. La cuestión es si "Mediterráneamente" nos podría llevar a transmitir valores de conservación del mar y entrar en el campo de las actividades que hacen una apuesta, no sólo desde la investigación, la protección y el estudio, sino también desde las personas que emprenden, que pescan conservando, que lo convierten en un activo de turismo sostenible, los restauradores que apuestan por el territorio y el producto de proximidad, los consumidores que lo escogen, por las organizaciones que lo apoyan. A todos ellos seguro que les iría bien una mano para esto no sólo importa el cómo, también importó el qué.
Necesitamos que las marcas apuesten y jueguen a favor de valores y compromisos socio ambientales de apoyo a la ciencia, la conservación, la ocupación, el emprendimiento, la iniciativa y la movilización, y que sean una referencia para mejorar conocimientos y subvertir comportamientos de los consumidores.
Apostar por ello no implica alterar las sensaciones que queremos conseguir y transmitir en un anuncio publicitario, más bien al contrario. A Cesc Fàbregas lo tendríamos también a bordo replegando un trasmallo y lamiéndose los dedos con un guiso de sepia o un sushi, esto no importa. Quizá después nos podría contar algo más y Damm podría aprovechar para ser más "Mediterráneamente" que nunca. Alguien duda de que la sostenibilidad es una fuente inagotable de experiencias e historias positivas?
 

dimarts, 15 de gener del 2013


Con una trayectoria de 12 décadas de buenos resultados, la multinacional SC Johnson entiende que el éxito viene dado por un ciclo continuo de aprendizaje y acción. Es por eso que hoy SC Johnson se complace en anunciar el desarrollo de dos grandes esfuerzos empresariales centrados en cerrar la brecha persistente entre las aspiraciones de las familias del medio ambiente y sus elecciones cotidianas:
Primero.-  El Programa de Cambio de Comportamiento hacia la Sostenibilidad SC Johnson es un proyecto innovador de investigación el cual estudia la manera la manera de inspirar el cambio de comportamiento de los consumidores hacia las opciones sostenibles tanto de productos como de conductas empresariales.
Segundo.-  El Desafío Verde de Reciclaje de Residuos SC Johnson, en asociación con RecycleBank ®, es una iniciativa de la acción del consumidor diseñados para incentivar la reducción de residuos en las comunidades de los EE.UU. Esta iniciativa es una forma de como SC Johnson está trabajando hacia la meta de convertirse en vertedero neutral mediante la eliminación o desvío de 480 millones libras de desechos de los vertederos. Cifra esta que es superior a su huella de residuos en EE.UU.. SC Johnson tiene el objetivo de lograr esta misión mediante la reducción de sus propios residuos a través de reducción de envases de sus productos, cambios organizativos de la empresa e instalaciones y sobre todo con la participación de sus consumidores.
"Tenemos la obligación de encontrar la manera de tomar aquellas decisiones sostenibles para que sean más fáciles y más conveniente para las familias. Las empresas tienen que ofrecer productos responsables y operar de manera sostenible. Pero lo más importante, los consumidores también tienen que exigir y elegir, las opciones verdes. ", dice Fisk Johnson, presidente y director general de SC Johnson. Sigue: "Ciertamente en SC Johnson, no tenemos todas las respuestas pero estamos trabajando continuamente para mejorar nuestros propios esfuerzos, y creemos que también tenemos la obligación de promover ideas y acciones educadoras que ayuden a catalizar el cambio económico y social."
Aprender a HACER del  comportamiento sostenible una NORMA SOCIAL
Durante los próximos cinco años, el El Programa de Cambio de Comportamiento hacia la Sostenibilidad SC Johnson reunirá a académicos, ambientalistas y consumidores a identificar lo que impulsa el cambio de comportamiento en torno a una serie de acciones sostenibles. La superposición de los programas de acción del consumidor, el Desafío Verde de Reciclaje de Residuos SC Johnson y el Programa de Cambio de Comportamiento Sostenible pondrá a prueba diferentes técnicas para promover mensajes a través de las comunidades para encontrar, analizar y entender que impulsa a la sociedad hacia los cambios de comportamiento, especialmente alrededor de reciclaje, y las formas de incentivar las acciones de conductas sostenibles.
SC Johnson se ha unido en este esfuerzo con especialistas de renombre mundial en cambio de comportamiento. Trabajan conjuntamente con los  expertos Robert Cialdini, Ph.D, Emérito Regentes profesor de Psicología y Marketing de la Universidad Estatal de Arizona, y Vladas Griskevicius, Ph.D., de la Universidad de Minnesota McKnight Land -Grant Profesor de Marketing. Los conocimientos adquiridos, serán compartidos con la ciudadanía y organizaciones sociales  para que todo el mundo puede utilizar y beneficiarse de los resultados obtenidos sobre lo que motiva los comportamientos sostenibles y así comenzar estrategias de concienciación y educación hacia la nueva forma de comportarse ante los cambios sociales, económicos y ambientales del nuevo modelo a seguir.

Notas
Cialdini, "Este estudio, a esta escala, nunca se ha hecho antes en el mundo y es algo que todos podemos aprender - negocios, ambientalistas, académicos y familias por igual. Todos somos parte de esta comunidad, que busca revolucionar el comportamiento sostenible por lo que evidentemente ya se convierte en una norma social ".
Tomar medidas para inspirar a los consumidores, hacia un modelo económico que comporte la reducción de los residuos
Investigación inicial del Programa de Cambio de Comportamiento hacia la Sostenibilidad coincidirá con la toma de decisiones hacia el SC Johnson Green Recycling Challenge. El reto se centrará en aumentar de reciclaje en 50 comunidades de todo Estados Unidos. El esfuerzo también promoverá la actividad de reciclaje local y ofrecerá incentivos todos a los participantes.
"El reciclaje es la más aceptada de las conductas de consumo sostenibles, y sin embargo, las tasas todavía tienen mucho espacio para mejorar", añade Johnson.
"Más de la mitad de nuestros residuos nacional - 136 millones de toneladas * - terminan en los vertederos de todo el país. El estadounidense promedio genera 4.4 libras de basura al día, y eso es una gran oportunidad tanto para la acción y para la comprensión de la motivación de las personas a cambiar ".
"Al motivar a los individuos y las comunidades para tomar medidas simples hacia formas de vida más ecológicos, RecycleBank tiene como objetivo ayudar a fomentar una cultura de trabajo en conjunto hacia un futuro más sostenible"
, dice Jonathan Hsu, director general de RecycleBank ®.
"Estamos encantados de asociarnos con SC Johnson porque es sólo a través de la colaboración y la innovación que podemos comprender mejor cómo afecta realmente el cambio de comportamiento generalizado y luego implementar los programas para hacer que suceda."
Cómo tomar decisiones verdes desde el interior de la compañía.
Desde el año 2000, SC Johnson ya ha reducido sus residuos y emisiones a la atmósfera en un 55 por ciento. Siete de sus centros de fabricación globales ya desvían al menos el 90 por ciento de sus residuos en los vertederos. Sin embargo, como parte de este esfuerzo, la compañía también va a iniciar acciones con la reducción de residuos dentro de sus propias operaciones de producción y diseño de reducción de envases de sus productos.
SC Johnson para finales de 2016se quieren haber llegado a reducir (un 30 por ciento) los residuos generados por el aumento del material reciclado en todo el embalaje del producto post-consumo y la disminución de embalaje a través de las líneas de productos en un 5 por ciento.
Acerca de SC Johnson
SC Johnson es una empresa de propiedad y gestión familiar basada en la  innovación y producción de alta calidad de los productos, la excelencia en el trabajo y un compromiso a largo plazo con el medio ambiente y con  las comunidades con las que opera. Con sede en los EE.UU., la compañía es uno de los principales fabricantes del mundo de productos de limpieza para el hogar y productos para almacenamiento en el hogar, cuidado del aire, control de plagas y el cuidado del calzado. Comercializa las reconocidas marcas como GLADE ®, ® KIWI, DE DESCUENTO! ®, Pledge ®, RAID ®, Scrubbing Bubbles ®, Shout ®, Windex ® y ZIPLOC en los EE.UU. y más allá, con las marcas comercializadas fuera de los EE.UU. incluyendo AUTAN ®, TANA ®, BAMA, BAYGON ®, ® BRISE ®, KABIKILLER, KLEAR ®, MR. MUSCLE ® y ® RIDSECT. La compañía tiene 126 años de antigüedad y genera una facturación de  $ 9 mil millones en ventas, emplea a cerca de 13.000 personas en el mundo y vende sus productos en prácticamente todos los países del mundo. www.scjohnson.com

dijous, 13 de desembre del 2012

De la sostenibilidad, la norma

DE LA SOSTENIBILIDAD, LA NORMA
El nuevo camino de la comunicación para la sostenibilidad pasa por las marcas
"Hay que buscar nuevas formas de cómo involucrar a muchas personas. Es un cambio de paradigma donde la innovación tiene es muy importante ". Oigo a Ignasi Carreras en las noticias comentando el grave problema de financiación pública que sufren las ONG y que posiblemente obligará a que algunas tengan que cerrar y otras a fusionarse. Lo que no podrán evitar para sobrevivir es reinventarse, y sobre todo, buscar nuevas vías de financiación privadas o particulares, porque ya no se puede depender de la financiación pública.
De hecho, mi intención no es hablar de las ONG, pero sintiendo esta frase me parece evidente que esta misma idea puede aplicarse actualmente en cualquier ámbito. De implicaciones, de personas, de paradigma y de innovación también se puede hablar después de haber oído las ponencias presentadas por algunas empresas en las
Xmas Jornadas de Prevención de Residuos celebradas el pasado 21 y 22 de noviembre en Barcelona y organizadas como cada año por la Agencia de Residuos de Catalunya.
A día de hoy el propósito de las Jornadas no desentonó con el contexto general, quizá por eso hay que felicitar la Agencia de Residuos por la constancia, visión e iniciativa puesta en marcha hace diez años. Y no sólo por eso, sino por el papel destacado que juega en la celebración de la Semana Europea de la Prevención de Residuos junto con otros estados y regiones de Europa.
Asistí específicamente a las ponencias del segundo día con ganas de escuchar a los ponentes representantes de diversas empresas, entre ellas Mercadona, Inditex, Unilever y Seur. Y habiéndoles escuchado, cada vez estoy más convencido de los argumentos que deben llevar empresas y marcas a convertirse en los auténticos emisores y facilitadores de experiencias para transformar conocimientos y comportamientos de los ciudadanos como consumidores de sus productos y servicios. Me explicaré.
Mercadona, por ejemplo, explicó un buen número de actuaciones relacionadas con la optimización del packaging, el diseño de envases, el control y almacén de stocks y el transporte, acciones todas que permiten un ahorro millonario, económico y ambiental, no hay que decirlo. Muchas de estas medidas suceden fuera del terreno de juego de compra (acciones logísticas), otros pueden pasar incluso desapercibidas a miradas experimentadas paseando entre los lineales (diseño de envases) y otros son invisibles (productos cotidianos hechos con materiales reciclados, que sorprenderían a todos los consumidores).
Es evidente que sólo con estas medidas no evitamos la enorme generación de los residuos derivado del envasado de los productos, y seguro que en la sala había opiniones críticas de la suficiencia de estas acciones en la perspectiva de generar cambios radicales en el embalaje y el consumo. Es cierto, pero la cuestión también es que oportunidades nos ofrecen estas medidas en términos de comunicación, conocimiento, capacitación, implicación o comportamiento de los ciudadanos, para poder acercarnos a objetivos más ambiciosos.
He tenido la suerte de oir en directo todo este conjunto de medidas de primera mano porque he asistido a las Jornadas. Pero, ¿dónde está esa información tan valiosa y cuantificada? pues no la encontrará ni el último rincón de la última pestaña de la web de Mercadona, difícilmente en la memoria de actividad y requerirá paciencia infinita e infructuosa haciendo una búsqueda por la red. No es ninguna crítica a la ponencia de Margarita Muñoz que ha sido muy interesante, pero si es una evidencia de que esta información todavía no se aprecia ni se expresa con el valor real y su potencialidad, y ni mucho menos de forma explícita  y atractiva para los clientes.
Si Mercadona son supermercados, Seur hace transporte de mensajería. No sería extraño que en su hogar haya recogido tapones de plástico en alguna ocasión con fines benéficos. Se me ocurre que sería muy interesante saber cuánta gente lo hace o lo ha hecho y si conoce el propósito exacto y quién es el promotor. Me he sorprendido al conocer que los tapones que recogía a demanda de mi hermana con un objetivo solidario algo incierto es una iniciativa de Fundación SEUR llamada "taponar para una nueva vida", y que en mi caso han servido para que Ismael, un niño de Tarragona pueda mejorar su calidad de vida. Esta ha sido una acción tratada en muchos casos de leyenda urbana, pero cuando te paras a pensar, te das cuenta que los tapones de los envases, hechos de polietileno de alta densidad, pueden suponer un valor de 300 euros / tonelada separados y entregados correctamente. La supuesta leyenda urbana se cifra en 700 toneladas de tapones recogidos según citaba May López Díaz, responsable de RSC del grupo, que sirven para financiar y mejorar la vida de niños de familias desfavorecidas con enfermedades graves o discapacidades físicas. Pues ninguna broma con los tapones de plástico.
Me surgen infinidad de preguntas en la línea de cómo las acciones propuestas por las marcas favorecen cambios en los comportamientos sociales con un trasfondo ambiental. Y este es sin duda un campo a explorar y experimentar si queremos hacer una comunicación ambiental y sostenible más efectiva y que se ajuste a los nuevos retos y compromisos.
El hecho es que más allá de conocer o no conocer quién es el promotor, y de saber o no saber muy bien qué tienen que ver los tapones, los ciudadanos y las asociaciones son capaces de movilizarse por una determinada causa de carácter social . Es bueno para la marca este hecho? A la gente le importa quién está detrás? No parece, en ningún caso, negativo para la marca, que juega un papel clave en la dinamización del proyecto, y en cualquier caso sólo tiene motivos para sacar un rendimiento en beneficio de la imagen responsable de la empresa. Pero sobre todo, me parece importante para ver el papel que pueden tener en el cambio de modelos de comportamiento, en este caso relacionados directamente con los residuos o la recogida selectiva. ¿Cuánta gente hay que no hace recogida de envases pero quizás ha sido capaz de separar los tapones para una determinada causa? Puestos a pensar, separar tapones puede ser tan fácil o molesto cómo hacer la recogida selectiva en casa, tal y como opinan muchos ciudadanos. La diferencia quizás radica en tener muy claro cuál es el propósito final y cómo nos implica y moviliza a nivel personal.
Las colaboraciones con asociaciones o fundaciones de carácter social juegan muy a favor en estos planteamientos. SEUR colabora con Cáritas, y en la misma jornada hemos tenido los casos de la Cooperativa Ropa Amiga e Inditex o también la potente experiencia en relación al derroche alimentario por parte del Banco de Alimentos, explicada con pasión por su vicepresidente, Jordi Peix.
Es evidente que muchas compañías hacen mucho, lo hacen bien y siguen evolucionando en esta línea. Podemos ser críticos y querer más, pero tampoco debe ser sencillo. ¿Cuántas horas de trabajo, cuántas personas, cuánto vale la dedicación de los equipos de Mercadona para hacer todas estas mejoras y cuál es el resultado final?  Nadie mejor que las empresas sabe, conoce y cuantifica este esfuerzo y beneficio. Y progresivamente estos esfuerzos confluyen sin
que podamos separar su valor económico o ambiental, porque son sencillamente sinónimos y porque la práctica así nos lo va demostrando.
La pregunta es por qué y cómo pueden las compañías aprovechar todo ese activo, esfuerzo y coste, para trabajar con sus clientes y configurar procesos para capacitar a los ciudadanos, mejorar su conocimiento, comportamientos y hábitos de consumo.
Las empresas deben tomar este papel, porque las Administraciones ni pueden ni podrán financiar acciones como las que se han hecho hasta ahora. De hecho ahora mismo, las Administraciones ya deberían ser catalizadores activos de estos procesos con empresas más que ejecutores. La iniciativa Tándem del Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Catalunya y el Club EMAS puede situarse perfectamente en esta línea, si bien creo que habrá que seguir reforzando el contacto y las sinergias con mayor diversidad de empresas más que con las organizaciones del tercer sector , siempre más atentos a estas iniciativas.
Las personas tendemos a sentir más afecto y cercanía por nuestra marca o nuestro producto preferido que por la Administración. No digo nada excepcional, nos relacionamos constantemente con productos y servicios. Quizá por eso las compañías deben tomar el testigo de las Administraciones en estos momentos complejos si hablamos de comunicación ambiental y para la sostenibilidad. Algunas empresas ciertamente ya lo hacen, porque al final no necesitan de las instituciones para crear alianzas con sus stakeholders.
Es  notorio, tal y como vemos en otros países, como la responsabilidad de las marcas tiende a ir más allá de las memorias de responsabilidad social, incorporando un diálogo y experiencias más excitantes y compromisos más profundos con los stakeholders, quitándose de encima la vergüenza a la vez de comunicarlo y expresarlo. No estamos tan lejos en algunos casos, porque este viraje se basa previamente y obviamente con una mejora de la gestión ambiental y de las acciones de responsabilidad. Esta semana, sin ir más lejos, se ha celebrado la séptima edición de la Sustainable Brands London Conference bajo el lema "From the revolution to Renaissance" los líderes de la sostenibilidad y las marcas debaten sobre el nuevo renacimiento de la creatividad e innovación en los negocios. Debates apasionantes que nos muestran como fuera de nuestras fronteras las cosas van dos escalones más allá, y por tanto, nos marcan el camino a seguir.
Y finalmente creo que las empresas deben poder ayudar a las personas en estos momentos tan complejos y al mismo tiempo hacer que los ciudadanos sean conscientes y no olviden que también tienen una responsabilidad social. El contacto directo y cotidiano con los consumidores es un elemento clave para incorporar nuevas experiencias de capacitación, por lo que la superficie de un establecimiento, por poner un ejemplo, podría ser el nuevo campo de batalla donde librar una comunicación más directa, con un lenguaje renovado, convirtiéndola en una experiencia, participativa, dialogante, motivadora y capacitadora en relación al consumo, el derroche alimentario, la eficiencia, la recogida selectiva, la huella de carbono ... Por eso habrá que romper esquemas y experimentar, cambiar los escenarios, los emisores y las estrategias mejorando la creatividad. Creo honestamente que no tenemos nada que perder.
Y las empresas venderán más haciendo esto? Es seguramente la primera pregunta que a unos y otros les vendrá a la cabeza. No lo sé, pero si obedecemos a la visión de Unilever ("duplicamos el negocio, incrementamos nuestro impacto positivo y reducimos a la mitad nuestro impacto ambiental") estoy convencido de que ésta ya no es la pregunta, porque las compañías saben que es así y por tanto, ponen en valor todos los esfuerzos y resultados de una gestión más responsable y comprometida.
    Hasta ahora todo este trabajo realizado y cuantificada por muchas compañías en términos
    de responsabilidad no ha tenido una relevancia clara de cara a los consumidores. Debería
    ser mucho más relevante, porque es demasiado buena para no sacar un rendimiento so-     cial. En la nueva línea de productos de limpieza de Mercadona, las púas de los
    cepillos y escobas son hechas con el plástico de las pizzas de Casa Tarradellas. Como
    éste, seguro que existen numerosos ejemplos que habría que aprovechar.

   
Anton Aymemi
    Estrategias de Innovación para la Sostenibilidad  de 
    JMC Communication & Innovation for Sustainability